miércoles, 30 de marzo de 2011

Perú lideró economía de la región en la última década

Desde 2001, el crecimiento anual del PBI en 5% se logró con más empleo. Un reto será acelerar la inversión en infraestructura en las zonas rurales.

 Hoy se puede afirmar que el Perú está inmerso en una época privilegiada. A diferencia de las frustrantes décadas pasadas, a las que se pretende volver con el cambio de modelo, nuestro país ha mantenido en los últimos diez años un crecimiento económico muy acelerado, lo que nos posicionó entre los líderes de América Latina. Así lo afirmaron distintos especialistas del Banco Mundial durante la presentación del estudio “Perú en el umbral de una nueva era: lecciones y desafíos para consolidar el crecimiento económico y un desarrollo más inclusivo”.

El mencionado documento refiere que entre el 2000 y el 2010 el Perú obtuvo el segundo lugar del ránking en lo que se refiere a crecimiento económico per cápita, seguido de Panamá. “Esto pone al Perú en un clima de bastante optimismo”, refirió Felipe Jaramillo, director del Banco Mundial para Centro América y ex director para el Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Venezuela.

De hecho, salvo por la crisis económica financiera del 2008-2009, nuestro país se ha puesto por delante de Brasil y Chile al crecer a una tasa media anual del 5% del PBI, un hito que no se alcanzaba desde la década de 1960.

¿Y qué factores impulsaron la aceleración de la economía? Jaramillo explicó que básicamente el aumento en los niveles de productividad y el incremento en el empleo fueron dos factores primordiales que posicionaron al Perú en un mejor contexto económico.

Vale mencionar que el aumento de los intercambios comerciales con el exterior y un crecimiento de las exportaciones en distintos rubros fueron importantes para acelerar el crecimiento. “La estabilidad jurídica también le dio más confianza a los inversionistas nacionales e internacionales para apostar por el Perú”, sostuvo Jaramillo.

Todo ello, además, generó que se lograran bajos índices de inflación, mayor acumulación de reservas internacionales, reducción de la deuda externa, así como una disminución sostenida en los niveles de pobreza y avances importantes en los indicadores sociales del Perú.

Tomando ese punto de partida, Jaramillo mencionó que el próximo Gobierno deberá mantener la política macroeconómica y fiscal que se ha aplicado en nuestro país durante la última década para así asegurar avances más efectivos en la reducción de la pobreza.

Dale click a la imagen

 CON MIRAS AL FUTURO
Pero no todo fueron buenas noticias, pues, según el estudio del Banco Mundial, el crecimiento económico no benefició a todos los sectores de la población. Óscar Calvo-González, economista senior del Banco Mundial, recalca que la estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para crecer. Sin embargo, para cerrar las grandes brechas de desigualdad que existen en el Perú se requiere urgentemente aumentar la inversión en infraestructura física y mejorar la calidad de la educación en todos los niveles. “En los próximos cinco años se deberán aplicar políticas más eficientes para lograr que el crecimiento económico sea inclusivo” agregó Jaramillo.

En cuanto a infraestructura, el Perú ha venido gastando en los últimos cinco años un promedio del 2,5% del PBI. No obstante, en los países asiáticos la inversión en ese mismo rubro alcanza tasas del orden del 6% del PBI anual, lo que nos deja rezagados frente a los países más competitivos. “Sin duda, hay más carreteras y puertos que antes, pero si buscamos romper el círculo vicioso de la desigualdad, se deben construir más carreteras y aumentar las obras de agua potable y electrificación en las áreas rurales”, señaló Jaramillo.

En tanto, Omar Arias, jefe sectorial de Desarrollo Humano del Banco Mundial, sostuvo que hoy más que nunca el Perú debería incrementar la inversión en educación, pues solo así se logrará mejorar la empleabilidad y la movilidad social que tanto requiere.

Por último, el estudio del Banco Mundial sostiene que, a pesar del actual crecimiento económico, el Estado Peruano todavía está muy fragmentado y tiene una gestión muy débil tanto en el Gobierno Central como en los gobiernos regionales y locales. “Aunque hoy existe más participación ciudadana y transparencia, es primordial mejorar la gobernabilidad del país, pues sin un Estado más efectivo el crecimiento se debilitará”, concluyó Jonas Frank, especialista senior en Gestión del Sector Público del Banco Mundial. (IANA MÁLAGA / LUIS DAVELOUIS)