martes, 29 de marzo de 2011

America Latina, ¿la nueva frontera agrícola?

El Banco Mundial considera que los crecientes precios alimentarios benefician a la región.
 
América Latina podría ayudar a solucionar parte de la crisis global de alimentos con la expansión de su producción agrícola, dijo el fin de semana el Banco Mundial, mientras que Colombia agregó que está encaminada hacia una “revolución agrícola”.

El alza de los precios de los alimentos llevó a saqueos y malestar social alrededor del mundo en los últimos meses y, si bien el Banco Mundial dijo que los repuntes de precios no llevaron a más latinoamericanos hacia la pobreza, existe la preocupación de que ello pueda suceder.

A diferencia de algunas regiones en desarrollo como África, siete de cada 10 latinoamericanos viven en una ciudad y, por lo tanto, están sujetos a un alza de los precios al consumidor.

Pero Pamela Cox, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, dijo que los crecientes precios alimentarios también benefician a la región y descartó argumentos de que el mundo llegará a un punto en el que ya no se podrá alimentar.

“Para Latinoamérica esto es además una buena noticia,” dijo Cox. “Se discute mucho si hemos llegado o no a un límite en el uso de la tierra y el agua. Ese no es el caso de Latinoamérica. América Latina tiene una abundancia de posibilidades para la producción agrícola,” dijo a Reuters al margen de las reuniones del fin de semana de líderes económicos de Occidente en Calgary, Canadá.

El aumento del suministro mundial de alimentos podría ayudar a mitigar los precios, pero también podría contribuir al crecimiento económico de los países productores.

El ministro de Hacienda colombiano, Juan Carlos Echeverry, se adscribe a esa idea. En un discurso el sábado, dijo que la industria agrícola de su país está más retrasada que la de sus pares en la región porque durante años la tierra cultivable fue usada para la cocaína o controlada por el grupo rebelde FARC.

Ahora, Colombia planea utilizar el dinero de aranceles petroleros para desarrollar el sector con la esperanza de iniciar una bonanza agrícola a la par del auge minero y energético.

“Comparados con otros países latinoamericanos como Brasil, Chile, Perú y ahora México, tenemos que tener una revolución agrícola,” dijo Echeverry.

Como región, Latinoamérica es exportador neto de alimentos y representa el 10 por ciento de las exportaciones agrícolas globales.

La región produce más de la mitad de las exportaciones de soja del mundo, un tercio de las de maíz y un 44 por ciento de las de carne vacuna. Además, contiene casi un tercio de la tierra cultivable no utilizada, según el Banco Mundial.