Con desarrollo bajarían tasas de interés de los créditos de bancos y crecería el número de opciones para inversión para las AFP, señala estudio del IFC.
Claudia Cooper tuvo a su cargo el adelanto de algunas cifras que la Corporación Financiera Internacional (IFC) recogió. |
Es cierto. En el Perú la diferencia que existe entre las tasas de interés que cobran las instituciones del sistema financiero por los créditos que otorgan (activas) y las que pagan por los depósitos del público (pasivas) es una de las más altas del mundo: en términos simples, un banco puede pagar una tasa de menos de 2% por un depósito CTS (de muy baja movilidad), pero los créditos que otorga están muy por encima del 20% en promedio.
¿A qué se debe esto? Algunos analistas han achacado este hecho a que la concentración bancaria que existe en el país se debe a que los bancos no tienen suficiente competencia. De hecho, esta concentración bancaria es también de las más altas que se conocen: el 83,62% de los créditos y el 81,96% de los depósitos están solo en cuatro bancos.
Ayer, a lo largo de las presentaciones del Perú Banking & Finance Day -organizado por la Universidad del Pacífico (UP) y El Dorado Investments, y coorganizado por la Asociación de Bancos (Asbanc)- el problema (porque sí, es un problema que resta competitividad principalmente a los actores más pequeños de la economía)salió a la luz y su resolución, como se esperaba, es más compleja y depende de mucho más que del ingreso de más bancos a competir en el sistema financiero para bajar las tasas activas y elevar las pasivas.
MÁS ALTERNATIVAS
A través de la economista Claudia Cooper, del Centro de Investigación de la UP; y de Clemente Valle, representante de la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés), se adelantaron algunos datos de un estudio que la segunda entidad está por lanzar.
“Los peruanos venimos ahorrando en cuentas de ahorro transaccionales que son las que menos pagan en todas partes del mundo, además, las carteras de los bancos tienen una enorme participación de créditos muy pequeños, microfinanzas y consumo; entonces, si uno compara las tasas de interés ponderadas activa y pasiva del sistema bancario, dará una tasa bastante alta”.
¿Por qué? Como explicó el intendente de banca de la SBS, Diego Cisneros, desde finales de la década de 1980, “cuando el gobierno de ese entonces le puso un impuesto a los cheques, las cuentas de ahorro se convirtieron en cuentas transaccionales”. Una cuenta de ahorros de alto tránsito implica que el dinero no está quieto y si el dinero no está quieto, el interés que el banco paga por él es menor.
“Los efectos de una reforma en el mercado de capitales, entonces, generaría un ahorro inmenso para el país de casi 5% del PBI país porque, primero, en la mayoría de los segmentos económicos aparecería una fuente de financiamiento que forzaría a los bancos a entrar a una competencia más alta [...]. Segundo, porque el retorno de los ahorristas se incrementaría en casi 1% y el que las microfinancieras condensen en un solo producto que pueda ser accesible por fondos de inversión, generaría una reducción importantísima en la tasa activa”, explicó Cooper.
Solo para que quede claro, 5% del PBI equivale más o menos a S/.21.000 millones o el 22% del Presupuesto General de la República para el próximo año.
Un poco después, el gerente general del Scotiabank sostuvo que la concentración no representa falta de competencia, pues, aseguró que la institución con el mayor número de tarjetas de crédito emitidas no es ninguno de los cuatro grandes bancos (BCP, BBVA, Scotiabank e Interbank) y que, más bien, no había que perder la ruta, “observar de dónde venimos y en dónde estamos para poder seguir adelante”, pues él prefiere “ver el vaso medio lleno” e insistió en que “se debe tener mucho cuidado” cuando se habla de regulación.
OTROS BENEFICIOS
Otro efecto de impulsar una reforma en el mercado de capitales peruano sería diversificar los instrumentos de inversión a los que tienen acceso las AFP y los fondos mutuos, por poner dos ejemplos.
Según Cooper, la concentración es altísima entre los instrumentos de renta fija, pues la gran mayoría se trata de bonos corporativos y la presencia de bonos leasing, subordinados e hipotecarios (estos últimos connaturales al perfil de inversión de las AFP), es muy pequeña y viene disminuyendo. También habría mayor diversificación en las calificaciones de riesgo de los bonos, pues casi todos son A o Triple A en el Perú. E incluso así, los bonos A son considerados de alto rendimiento (mayor riesgo).
“¿Ustedes creen que el gerente de una AFP está contento de tener tantos recursos invertidos en los mismos instrumentos?”, preguntaba González Taboada a la audiencia, “es que no tienen muchas más opciones”, aseguró. (LUIS DAVELOUIS LENGUA / elcomercio.pe)