Frente al crecimiento del gigante asiático, existe la oportunidad para que nuestro país reciba una mayor inversión.
Una de las características más destacables de los chinos es que siempre piensan a futuro y eso es lo que les ha permitido expandirse en el mundo entero y convertirse en la segunda economía. Hoy no es raro ver compañías chinas en los lugares más occidentales del globo y Latinoamérica no ha sido la excepción. Es más, según datos del ministerio de comercio chino, el gigante asiático invirtió en el mundo US$90 mil millones en el 2009 y esta parte del planeta recibió el 13% de esa cantidad. Interbank prevé que para el 2020 China habrá invertido en la región más de US$800 mil millones.
¿Por qué Latinoamérica es tan importante para China? “Por sus recursos naturales, principalmente mineros, los cuales permitirán abastecer nuestra industria y en este escenario el Perú juega un papel muy importante”, explica Marcus Lee, economista jefe y director gerente del banco de inversión Hampton Court Holding con base en Shangái.
Sus afirmaciones sobre la importancia del Perú para China no son por gusto. Reportes de Pro Inversión afirman que nuestro país es el principal receptor de inversiones del gigante asiático en Sudamérica y que estas se concentran en el sector minero. Le sigue el de energía y unas cuantas empresas en el sector comercio.
Las inversiones chinas en el Perú llegan, según datos oficiales, a US$147,8 millones, “pero hay que tener en cuenta que también hay inversiones de empresas de origen chino domiciliadas en terceros países, y esas inversiones alcanzan los US$588.38 millones”, detalla Harry Chang, director de Facilitación de Promoción de Inversiones de Pro Inversión.
PUNTOS A FAVOR
Si bien el Perú es un país rico en minerales, esta no es la única variable que China ha tomado en cuenta para poner sus capitales en nuestro país. “También el ser miembro del foro APEC y tener un tratado de libre comercio han sido puntos a favor del Perú, además del buen clima de negocios y la estabilidad que el país ofrece. Esos son detalles que se toman muy en cuenta al momento de decidir dónde invertir”, precisa Marcus Lee.
A estos factores económicos se le debe sumar la variable cultural. Según Jaime Pomareda, director general de Promoción Económica del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Perú y China tienen una relación de 170 años y de ella se tiene como resultado que casi el 10% de la población peruana tiene ascendencia de ese país.
Esta cercanía se pone de manifiesto en la presencia de diversos chifas, los cuales utilizan insumos y verduras chinas para preparar los platos que ofrecen. También se debe recordar que en Lima existen dos colegios chinos, en los que se enseña el idioma del país asiático a sus estudiantes. “Esto hace posible que miren al Perú de una manera distinta a como mirarían a nuestros vecinos”, dice Pomareda.
Todas estas variables juntas hacen posible que la inversión china en el Perú no solo se concentre en la explotación de minerales, sino que vaya hacia otros sectores que pueden otorgar mayor valor a la producción nacional y es en eso donde, según Pro Inversión, el Perú debe enfocarse.
PRIMERA ETAPA
Esta concentración de la inversión china en el sector minero no es extraña para Juan Carlos Mandujano, gerente comercial de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC). Según el ejecutivo, este tipo de inversión corresponde a la primera etapa del desarrollo de China en un país. Es más, la industria minera y energética representan el 75% de sus inversiones fuera de sus fronteras y todo esto obedece a lo establecido en un plan de desarrollo de inversiones que elabora China cada cinco años.
“En estos momentos China está en la etapa de expansión de su industria tecnológica y para ello necesita minerales. Por ejemplo, ellos acaban de desarrollar una computadora bastante moderna que se encuentra entre las veinte máquinas más veloces del mundo. Entonces se entiende que busquen proveedores de materia prima. Pero hay que mirar más allá de la coyuntura, China en el 2050 se convertirá en la primera potencia mundial y en el proceso buscará diversificar su cartera de inversiones”, afirma Mandujano.
MÁS SECTORES
Esta diversificación de la que habla el ejecutivo de PwC también es apreciada por Marcus Lee, quien dice que China reconoce que es importante mirar hacia otros sectores y entre los que siguen con atención se encuentran el sector manufacturas, la industria de vehículos pesados, electrónica, turismo y hasta educación.
“La clase media del Perú cada vez es más fuerte y demanda productos con mayor valor agregado y nosotros tenemos experiencia en esta materia. Es más, China puede transferir tecnología al Perú”, dice Lee.
Gonzalo Gutiérrez, embajador del Perú en China, afirma que los empresarios del gigante asiático también muestran interés en invertir en sectores como infraestructura y generación de energía con la construcción de centrales hidroeléctricas, eólicas y solares. Esto sin dejar de lado a las industrias pesquera, forestal, de electrodomésticos y construcción de edificios y viviendas.
Según Harry Chang, de Pro Inversión, los chinos ya comenzaron a explorar proyectos en algunos de estos sectores mencionados. Tal es el caso de China Pacific Fishering, que hace poco compró dos empresas pesqueras por un valor de US$40 millones y que ahora busca oportunidades de desarrollo en el sector agroindustrial.
Por su lado, la firma AIA que se desarrolla en la industria forestal, ahora le da valor agregado a la madera creando piso machimbrado para parquet. En tanto, la compañía Fiberhome explora la posibilidad de fabricar en el Perú cable coaxial para transmisión de datos. Mientras que la compañía CITIC explora posibilidades de inversión en infraestructura.
PROMOCIÓN
Uno de los instrumentos para atraer más inversión china en sectores diversos es el TLC que el Perú tiene con esta nación desde hace un poco más de un año. “La forma primigenia de atraer inversión es a través del comercio. Si a una empresa le va bien, entonces buscará venir a invertir en el Perú”, explica Harry Chang.
Otra forma de atraer inversiones es a través de la organización de misiones empresariales en estrecha coordinación con la embajada del Perú en China, porque se debe recordar que la mayoría de empresas de ese país son público-privadas y no negocian si no sienten que hay un respaldo formal. (DARWIN CRUZ FIESTAS / elcomercio.pe)