El acuerdo comercial, con la eliminación de aranceles, dará mayores oportunidades al mercado peruano y colombiano.
La Unión Europea informó hoy que espera que el Tratado de Libre Comercio (TLC) que ha suscrito respectivamente con Perú y con Colombia, tenga un impacto directo en el crecimiento y el empleo, y contribuya a un aumento sostenido de la cadena de valor de estas dos economías latinoamericanas.
Ello debido a que el TLC abrirá su mercado a exportadores de Perú y Colombia, al haberse comprometido la Unión Europea a liberalizar inmediatamente los productos industriales y pesqueros y a otorgar concesiones arancelarias importantes a la agricultura.
También subrayó que el TLC abrirá oportunidades de mercado a una serie de industrias exportadoras clave del bloque europeo que se beneficiarán de la eliminación de aranceles para parte de Perú y Colombia.
Por ejemplo, representa más de 33 millones de euros (47,76 millones de dólares) para el sector del automóvil y piezas de automóviles, alrededor de 16 millones (23,16 millones) para los productos químicos y unos 60 millones (86,86 millones) para los productos textiles.
Otras reducciones arancelarias considerables serán las de los productos farmacéuticos y de telecomunicaciones.
Hoy el comisario de Comercio de la Unión Europea, Karel De Gucht, el ministro de Comercio de Colombia, Sergio Díaz, y el viceministro de Comercio Exterior de Perú, Carlos Posada, rubricaron el documento final del TLC bilateral del bloque europeo con los dos países latinoamericanos en Bruselas (Bélgica), lo que da paso a sus respectivas traducciones y aprobaciones.
El acuerdo establece un conjunto de disciplinas que van más allá de las acordadas en el marco multilateral sobre barreras no arancelarias para el acceso al mercado, la competencia, la transparencia y los derechos de propiedad intelectual, entre otros, y permite en particular la protección de más de 200 indicaciones geográficas en los mercados colombiano y peruano.
El TLC incluye también un capítulo sobre cooperación para promover la competitividad y la innovación, modernizar la producción y facilitar el comercio y la transferencia de tecnología entre las partes.
Por último, el acuerdo prevé una cláusula de adhesión que abre la puerta a la participación en el mismo a otros países miembros de la Comunidad Andina (CAN) cuando lo consideren conveniente.
Ello debido a que el TLC abrirá su mercado a exportadores de Perú y Colombia, al haberse comprometido la Unión Europea a liberalizar inmediatamente los productos industriales y pesqueros y a otorgar concesiones arancelarias importantes a la agricultura.
También subrayó que el TLC abrirá oportunidades de mercado a una serie de industrias exportadoras clave del bloque europeo que se beneficiarán de la eliminación de aranceles para parte de Perú y Colombia.
Por ejemplo, representa más de 33 millones de euros (47,76 millones de dólares) para el sector del automóvil y piezas de automóviles, alrededor de 16 millones (23,16 millones) para los productos químicos y unos 60 millones (86,86 millones) para los productos textiles.
Otras reducciones arancelarias considerables serán las de los productos farmacéuticos y de telecomunicaciones.
Hoy el comisario de Comercio de la Unión Europea, Karel De Gucht, el ministro de Comercio de Colombia, Sergio Díaz, y el viceministro de Comercio Exterior de Perú, Carlos Posada, rubricaron el documento final del TLC bilateral del bloque europeo con los dos países latinoamericanos en Bruselas (Bélgica), lo que da paso a sus respectivas traducciones y aprobaciones.
El acuerdo establece un conjunto de disciplinas que van más allá de las acordadas en el marco multilateral sobre barreras no arancelarias para el acceso al mercado, la competencia, la transparencia y los derechos de propiedad intelectual, entre otros, y permite en particular la protección de más de 200 indicaciones geográficas en los mercados colombiano y peruano.
El TLC incluye también un capítulo sobre cooperación para promover la competitividad y la innovación, modernizar la producción y facilitar el comercio y la transferencia de tecnología entre las partes.
Por último, el acuerdo prevé una cláusula de adhesión que abre la puerta a la participación en el mismo a otros países miembros de la Comunidad Andina (CAN) cuando lo consideren conveniente.