martes, 6 de enero de 2015


El rol del estado en la economía del siglo XXI

POR LUIS HUMBERTO LUDEÑA SALDAÑA

RESUMEN

El propósito de este artículo consiste en caracterizar el rol del Estado a través del tiempo, el rol que desempeñó en las crisis económicas y en el futuro de los países emergentes. A través de la historia económica mundial y en función a las crisis cíclicas de la economía y fenómenos de carácter político internacional, se puede apreciar las distintas posiciones que tuvo que ocupar el Estado en la estructura geopolítica de los países. Se toma como referencia, hechos significativos que determinaron los cambios en el mundo y que lógicamente afectaron la posición del Estado en la estructura política coyuntural: En el año 300, la caída del imperio romano; en 1348, la peste negra; en 1560 la bancarrota del Estado español; en 1929 la gran depresión; en 1973 la crisis del petróleo; en 1980 la crisis de la reconversión industrial; en 1987 el crack bursátil; en 1990 la crisis de los tigres asiáticos; en el 2000 la crisis de las punto com; y en el 2008, la crisis mundial derivada de la especulación inmobiliaria. Ante la última gran crisis, el gobierno de los Estados Unidos tuvo que intervenir en la economía, resucitando a Keynes, las teorías clásicas no funcionaron a pesar de los grandes adelantos científicos cibernéticos, que desarrollan complicados modelos.

Así mismo, en Brasil y Chile se utilizan empresas públicas para definir el rumbo de la economía nacional. En ambos casos, el Estado cumple un papel estratégico en el desarrollo del país.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
A través de la historia económica mundial y en función a las crisis cíclicas de la economía y fenómenos de carácter político internacionales que se han desarrollado en el mundo en su devenir histórico, se puede apreciar las distintas posiciones que tuvo que ocupar el Estado en la estructura geopolítica de los países.

Asimismo desde los diferentes puntos de vista de las regiones económicas, al Estado se le ha satanizado como un mal administrador y dependiendo del eje económico, de los enfoques capitalistas y socialistas, desarrollados en los últimos tiempos, el carácter de la política ha jugado un rol preponderante en la economía de los países.

Podemos tomar como referencia, hechos significativos que determinaron los cambios en el mundo y que lógicamente afectaron la posición del Estado en la estructura política coyuntural, por ejemplo en el año 300 antes de Cristo, la caída del imperio romano. En el aspecto demográfico con repercusiones en los campos sociales y económicos habría de tenerse muy en cuenta la fecha de 1348, momento en que se extiende por toda Europa la mortal peste negra.

Asimismo en 1560 la bancarrota del Estado español por las guerras religiosas. Este vasto y disperso imperio estuvo en constante disputa con potencias rivales por causas territoriales, comerciales o religiosas.



En los últimos años, el papel del Estado ha cambiado dramáticamente, cuantitativa y cualitativamente sin embargo como afirma Ayala (1994: VI) “El Estado es la creación institucional más importante de la modernización. Es difícil pensar el grado de sofisticación económica y la complejidad social e institucional de las economías contemporáneas, sin el papel del Estado: El desarrollo económico no solo depende de las transacciones económicas en el mercado y el sector privado, sino también de los bienes y servicios, de las leyes y normas, de la educación, bienestar social, y de la infraestructura que son proporcionados por el Estado”.

Dentro de esta lógica, la crisis de 1929, es atribuida al liberalismo por su confianza en la capacidad de los mecanismos de mercado para superar las crisis económicas y la asistencia pasiva de los gobiernos. La crisis del capitalismo permitió evidenciar las propias limitaciones y contradicciones como sistema de producción con los procesos de acumulación capitalista, fue la causa que disparó la revolución científico tecnológica que reorganiza el sistema productivo en agencias multinacionales, que promueven los procesos de globalización igualmente, (Vargas 2007).

La crisis del petróleo de 1973, caracterizada por la subida de precios de la Organización de Países Productores de Petróleo – OPEP, de los años setenta, debilitó seriamente el consenso sobre el crecimiento económico y el sistema de bienestar.



Luego de la crisis del petróleo (1973) que afectó a todo el sistema capitalista, se comenzó a debatir sobre las funciones que había llevado a cabo hasta entonces el Estado como garante del funcionamiento del mismo sistema. Una de las principales críticas que nacían desde los sectores neoliberales era que, justamente el Estado, denominado en el período 1930 – 1970 como “Estado de Bienestar” o “Estado Benefactor”, basado en las teorías económicas de Keynes era el culpable de la crisis del momento y por lo tanto debía ser reformulado.

Es decir, según los postulados neoliberales el Estado debía dejar de intervenir en la economía, no solo como controlador sino también como generador y distribuidor de riquezas, ya que estas últimas funciones hacían que el Estado elevara considerablemente su presupuesto dejando sin ganancias a las grandes empresas. De esta forma se ponía en lugar central, para la salida de la crisis, a la reducción de los gastos del Estado.

La recesión económica, la inflación, las pérdidas masivas de empleo, la crisis fiscal del Estado y el aumento sin precedentes de la deuda pública manifestaron los altos costos que comportaba mantener el bienestar económico y social. Desde entonces, comenzó a disminuir la confianza en la intervención económica estatal, crecieron las dificultades de los gobiernos para mantener el compromiso del pleno empleo y se hicieron habituales las restricciones del gasto social.

La ruptura del crecimiento económico arrastró a la política social expansiva, provocando una crisis del Estado del Bienestar, afectando también al sistema político.
En 1980 se trata de la crisis de la reconversión industrial; la Revolución Industrial se inició en España con retraso respecto a otros países europeos por la escasez de recursos humanos, escasa burguesía, vergonzante y ausentista. Así como mano de obra mal formada en tecnología, una excesiva mentalidad rural, la ausencia de mercado interior, capitales inmovilizados en la compra de tierras de las desamortizaciones o en acciones de ferrocarril o minas, inestable situación política y la pérdida de las últimas colonias a fines del siglo XIX.

En octubre de 1987 se produjo la que, hasta el día de hoy, es la mayor caída intradía1 del índice Dow Jones, con una pérdida del 22,6% (508 puntos). El crash comenzó en la Bolsa de Hong Kong y se extendió rápidamente a todos los mercados internacionales. A finales de octubre, los precios de las acciones en Australia se redujeron en un 41,8%, en Canadá en un 22,5%, en Hong Kong en un 45,8%, en el Reino Unido un 26,4% y en España un 31%.(Crash bolsa 1987).


“El retorno de la ortodoxia significó la adopción de las reglas de juego del mercado, la vigencia del sistema de precios como principal mecanismo de asignación de recursos, la aplicación de fuertes programas de estabilización, la apertura al comercio internacional, el ingreso de recursos financieros y de la inversión privada extranjera y una política generalizada de privatizaciones. La concepción del Estado liberal patrocinado por el Consenso de Washington, estuvo dominada por una actitud antiestatista generalizada, que basó su justificación en la crisis enfrentada por el Estado heterodoxo, así como en su ineficiencia, el peso de la burocracia y especialmente la corrupción.

El nuevo concepto de Estado lo caracterizó como minimalista y prescindente. Se estimó que abundaban los argumentos para descalificar al Estado como mecanismo de asignación de recursos, principalmente los relativos a su ineficiencia, la corrupción, el clientelismo y su desborde burocrático. Esto llevó a patrocinar un Estado minimizado, lo cual significó el cierre de instituciones, la eliminación de instrumentos de política y el recorte de su intervencionismo excesivo. Por ejemplo, las políticas industriales y agrícolas fueron eliminadas”. (Iglesias 2006:7).

En 1990, la crisis de los tigres asiáticos

La crisis financiera de Asia Oriental, estalló con la devaluación del baht tailandés el 2 de julio de 1997, dejó atónitos no solo a los inversionistas y acreedores de la región, sino también a académicos y economistas de las principales organizaciones internacionales.

Qué papel juega el Estado en la economía?, lógicamente es el reto del futuro.

1. PAPEL DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA

El Estado a través del gobierno, tiene dos tipos de actividades en un sistema económico: Por un lado, el gobierno es un agente económico como lo son las familias y las empresas; en efecto, el gobierno es propietario de factores productivos.

Como las familias también realizan actividades asociadas con el consumo y el ahorro, así mismo, el gobierno desarrolla labores productivas como lo hacen las empresas. EUMEDNET2 (2013).

Pero, por otro lado, el gobierno cumple ciertas labores que lo diferencian del resto de los agentes económicos; las instituciones que conforman el gobierno, tienen la función de regular el sistema económico, en otras palabras, el gobierno es el encargado de velar por el respeto de las reglas de juego de la economía. 



1.1 Las funciones económicas del Estado

El Estado es un agente económico que posee una naturaleza especial ya que:

Tiene carácter universal
Está investido del principio de autoridad
Las actividades del Estado en la economía responden a cuatro funciones:
— Regulación
— Asignación
— Redistribución
— Estabilización

La función de regulación

La función de regulación se puede interpretar de dos formas:
El Estado es el garante del marco jurídico-institucional existente.
El Estado es el responsable de adaptar el mar¬co jurídico-institucional ante los cambios socio-económicos.

La función de asignación

El Estado interviene en los procesos de asignación de recursos al objeto de corregir las ineficiencias que originan los llamados fallos del mercado.
Los principales fallos del mercado son:
— La existencia de situaciones de competencia imperfecta
— Los bienes públicos
— Los efectos externos
— Las necesidades (bienes) preferentes o indeseables.

1.2 La existencia de situaciones de competencias imperfectas

Para que el mercado sea capaz de asignar de un modo eficiente, los recursos escasos deben ser competitivos.

En la práctica muchos de los agentes que operan en los mercados no son precio aceptante, ni disponen de información veraz y completa.
En este contexto, las intervenciones públicas se orientan en dos direcciones:
— Tratar de que los mercados sean lo más competitivos posibles.
— Facilitar información, cuya disponibilidad sea costosa o inaccesible para los agentes individuales.

1.3 Los bienes públicos

Un bien público es aquel que, una vez que se ha producido una determinada cantidad del mismo, ésta puede ser consumida simultáneamente por todos los miembros del colectivo social.

Un bien público es un bien no rival en el consumo. El consumo de ese bien por parte de un individuo, no disminuye la cantidad disponible del mismo para el resto de individuos.



Dependiendo del grado de no rivalidad en el consumo que exista, los bienes públicos se dividen en:
• Bienes públicos puros= La no rivalidad es total
• Bienes públicos impuros= La no rivalidad es parcial
El consumo de una unidad de un bien por parte de un individuo, disminuye la cantidad disponible para el resto, aunque en menos de una unidad.
1.4 La problemática de los bienes públicos
Bienes públicos puros
Si es no excluible = La provisión privada es imposible
No se puede evitar que consuman el bien los que no pagan
Si es excluible = La provisión privada es posible
No garantiza que el volumen de producto que llega al mercado sea eficiente
Bienes públicos impuros
La provisión puede ser pública o privada.
El problema fundamental es determinar el nivel óptimo de provisión del bien público.
1.5 Los efectos externos
Los efectos externos pueden ser positivos o negativos.
Un efecto externo es positivo cuando la actuación de un agente económico aumenta el bienestar de los agentes receptores, sin recibir ningún tipo de compensación por parte de estos.
Un efecto externo es negativo, cuando la actuación de un agente económico reduce el bienestar de los agentes receptores, sin que los perjudicados reciban ningún tipo de compensación.
 

2. LA FUNCIÓN DE REDISTRIBUCIÓN
• El Estado interviene para corregir la distribución de la renta que surge del funcionamiento de los mercados.
• Las principales actuaciones retributivas del Estado se pueden enfocar desde dos perspectivas:
Ingresos Sistema tributario progresivo
Gastos Estado del bienestar
El objetivo es obtener una distribución equitativa de la renta
La elección del criterio de equidad adecuado no es un problema económico, sino un problema filosófico y/o ideológico.
3. LA FUNCIÓN DE ESTABILIZACIÓN
A. La existencia de ciclos económicos que provocan fluctuaciones (en ocasiones buscar) en los agregados económicos, ante la incapacidad de los mercados para lograr el equilibrio automáticamente.

B. La función de estabilización tiene como objetivo:
Alcanzar un elevado nivel de empleo
Conseguir una estabilidad de precios aceptables
Lograr una tasa positiva de crecimiento económico
Lograr un equilibrio razonable de la balanza de pagos
C. Los fallos del Estado:
Los principales fallos derivados de la intervención del Estado en la economía tienen que ver con:
La generación de efectos negativos sobre los incentivos económicos
La maximización de objetivos privados
La revelación de las preferencias por parte de los ciudadanos y límites de participación
La globalización
CONCLUSIONES
Hoy en día el Estado, en cumplimiento de su deber de velar por el bien común y lograr una distribución equitativa de la riqueza, debe intervenir en la economía.
Esto lo hace de diversas maneras, ya sea a través del desarrollo de la política económica, desarrollando directamente alguna actividad económica por sí mismo o a través de sus empresas o bien, regulando determinadas actividades económicas que por su importancia para las personas, deben estar reguladas para evitar abusos y mejorar su funcionamiento.
De esta manera el Estado cumple variados roles en la economía, como regular el funcionamiento del sistema económico nacional y fiscalizar el cumplimiento de las normas que aseguran que el mercado sea abierto, informado y competitivo.
También planifica inversiones de sus dineros en el exterior, obras públicas de relevancia y establecer un ambiente de confianza, para que el resto de los agentes económicos se sientan motivados para invertir y trabajar.
El Estado tiene un rol fundamental
Asegurar las condiciones internas para un buen desarrollo de la economía y solucionar los diferentes problemas económicos de carácter nacional. Para cumplir con tales objetivos, cuenta con instituciones técnicas y especializadas que protegen el funcionamiento de la economía.
En primer lugar, existe el Banco Central, que está orientado a regularizar las políticas monetarias, buscando el equilibrio del valor del dinero. Asimismo, el Ministerio de Economía se preocupa de administrar los ingresos y gastos del Estado. Dentro de su rol subsidiario, es decir el satisfacer las necesidades de las personas cuando estas no pueden hacerlo por sí mismas o no quieren hacerlo, el Estado debe analizar y estudiar las situaciones y encontrarles solución, pues afectan directamente al desarrollo del país.
El problema fundamental es solucionar el tema de la escasez, sobre todo en las personas de escasos recursos, implementando medidas como subsidios para la vivienda, planes de empleo, fijación de un salario mínimo y modificaciones de impuestos, por nombrar algunas.
FUENTE: Alternativa Financiera de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Financieras de la USMP