Perú es el quinto país de la región en implementar factura electrónica
El Perú es el quinto país en la región que está implementando el sistema de factura electrónica después de Argentina, Brasil, Chile, y Colombia, informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
En otros continentes también usan la factura electrónica México, Estados Unidos, Dinamarca, España, Francia, Reino Unido, Alemania, Finlandia, República Checa e Italia.
En el Perú el proceso comenzó en el 2012 con un proyecto piloto, y desde fines del 2013 la Sunat designó a 239 empresas para que a partir del 1 de octubre de este año inicien la implementación de la factura electrónica. En este proceso la CCL ha orientado a más de 70 empresas locales.
El jefe del área de Negocios Digitales y TI de la CCL, Julio Samillán, señaló que la Sunat tiene previsto que más de 20,000 empresas utilicen la factura electrónica el próximo año.
Indicó que al cierre de enero del 2014, las 51 empresas que han sido autorizadas a utilizar estos comprobantes de pago electrónico (CPE) han emitido más de 3 millones de facturas y más de 15 millones de boletas de venta electrónicas.
Estos documentos digitales son generados y firmados electrónicamente en un formato preestablecido por la Sunat, los mismos que tienen la misma validez legal y tributaria que las facturas y otros documentos impresos en papel.
BENEFICIOS DE LA FACTURA ELECTRÓNICA
La CCL detalló los beneficios que ofrece el uso de estos comprobantes en formato electrónico:
- Mayor versatilidad, pues las facturas son creadas, firmadas, enviadas, validadas y almacenadas electrónicamente.
- Menores costos y ahorros significativos, pues ya no hay gastos de generación, impresión y distribución al no ser necesario el envío físico de las facturas.
- Ahorro en el consumo de papel.
- Reduce significativamente la probabilidad de falsificación.
- Procesos administrativos más rápidos y eficientes.
- Agilidad en la localización de información.
- Eliminación de espacios para almacenar documentos históricos.
- Mayor seguridad en el resguardo de los documentos.
- Menores costos y ahorros significativos, pues ya no hay gastos de generación, impresión y distribución al no ser necesario el envío físico de las facturas.
- Ahorro en el consumo de papel.
- Reduce significativamente la probabilidad de falsificación.
- Procesos administrativos más rápidos y eficientes.
- Agilidad en la localización de información.
- Eliminación de espacios para almacenar documentos históricos.
- Mayor seguridad en el resguardo de los documentos.