El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, hizo el miércoles una defensa cerrada de su política económica centrada en la reducción del déficit y en las reformas y aseguró que será la que permita reducir las altísimas cifras de desempleo y generar crecimiento a partir del próximo año.
En una comparecencia en el Congreso para explicar el Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas aprobados por su Gobierno a finales de abril, Rajoy dijo que España estaba ante un nuevo escenario que le daba "mayor holgura".
"La cifra de más de 6 millones de parados (desocupados) constituye el mejor acicate para no retroceder ni un milímetro (...) Hemos salido de lo peor, hemos detenido la caída, vamos a empezar a mejorar, y los resultados llegarán", dijo el líder del Partido Popular.
Rajoy subrayó la importancia de la relajación de la senda de consolidación fiscal por parte de Bruselas, que ha dado dos años más a España para reducir el déficit por debajo del 3 por ciento, y dijo que se debía a los esfuerzos y sacrificios realizados durante 2012 para solucionar los desequilibrios de la economía española.
"Hemos avanzado muchísimo en muy poco tiempo (...) hemos dejado atrás lo peor", declaró.
Rajoy dijo que hace un año España estaba al borde de la quiebra y que las medidas adoptadas habían permitido recuperar la confianza en la nación, traducida en una drástica caída de la prima de riesgo del país, que permitiría ahorrar "bastante más de 1.000 millones de euros" al final del año.
"Vivíamos en constante riesgo de ser intervenidos", dijo, justificando la subida de impuestos realizada en contra de su programa electoral en la necesidad de evitar un rescate de la economía ante la presión de los mercados.
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