miércoles, 29 de junio de 2011

Falta desarrollar productos para mujeres en banca, autos y licores

El ingreso de mujeres al campo laboral hace que tengan más dinero, pero oferta actual no satisface sus necesidades.


Hace 20 años la presencia de las mujeres en la fuerza laboral era alrededor de un 38%, mientras que ahora se acerca a tener la misma presencia que los hombres. Pero este despegue al parecer todavía no viene siendo acompañado de los fabricantes.

“Este cambio laboral representa, entre otras cosas, que hay más mujeres con ingresos propios y cuentan con una fuerza económica mayor. La respuesta de las empresas es hacer que las mujeres ingresen a los servicios ya existentes”, sostuvo Rolando Arellano, presidente de Arellano Marketing.

Así, no se observan en el mercado productos bancarios o servicios para mujeres, la banca sigue siendo exactamente la misma sin tener en consideración que “ellas tienen una forma distinta de ahorrar, ahora tienen ingresos altos y no dependen de lo que el esposo les da”, anotó.

Otras necesidades
En el caso de los vehículos, si bien las mujeres están comprando más unidades, no hay productos dirigidos para ellas.

Incluso, la venta misma de autos es hecha para hombres, señala Arellano, porque les enseñan el motor y otras especificaciones técnicas cuando ellas suelen estar más interesadas en si los niños están cómodos, la seguridad y otros aspectos.

En licores, la publicidad se orienta al segmento masculino y si bien han disminuido las campañas en donde las mujeres aparecen pero solo en ropa de baño, “igual se siguen dirigiendo a ellos mostrándoles un estilo de vida de hombres, no le hablan a la mujer que es también una consumidora”.

Ingresos
Aunque las mujeres modernas (55%) está superando a las tradicionales (45%), cifra que hace 12 años era al revés, todavía se está en camino de reducir la diferencia de sueldos con sus pares masculinos (21%) .

Y es que el hombre todavía lleva la mayor carga familiar, mientras que los ingresos de las mujeres suelen ser complementarios a los del esposo. “El hombre paga la casa y la comida, y la mujer se encarga de los extras como la ropa especial, la diversión para la familia”, comenta.

Ello no implica que deje de aportar con el gasto básico, pero hay un alto desembolso por parte de la mujer en su presentación. (ELIZABETH FLORES G.)