Atender los procesos evitará multas y hasta el cierre de agencias.
Todos los operadores de comercio exterior buscan mantener una buena imagen ante el ente recaudador, evitando cualquier contingencia por negligencia propia o de los profesionales que trabajan con ellos. Aquí una serie de consejos que tienen por finalidad demostrar que somos contribuyentes probos.
Conocer procedimientos
La Sunat ha establecido, desde 1999, una serie de procedimientos de calidad generales y específicos, para cada régimen, trámite o proceso que señale la ley. Estos se deben seguir paso a paso por los operadores de comercio exterior. Si tiene dudas de algún procedimiento u operación no frecuente, no dude, consulte por teléfono a la Intendencia Nacional de Técnica Aduanera o a la aduana operativa.
Siempre respete los plazos de los requerimientos y nunca deje que estos se “pasen”, porque eso implica una multa o que el ente recaudador simplemente no considere nuestra respuesta por ser extemporánea y, así, se resuelva en detrimento nuestro.
Igualmente, si se ha acogido a uno de los diversos regímenes que nos ofrece la ley (importación, exportación, admisión temporal para reexportación, depósito o régimen de tránsito), además de tener en cuenta los plazos de cada uno de estos, considere las fechas de vencimiento de las garantías cuando corresponda.
Si descuida los plazos no sólo podrá ser sancionado con la imposición de multas, la ejecución de garantías y la pérdida de beneficios, sino que además su empresa pierde esa buena imagen ante Sunat, lo que se traduce en que ya no se aplicará el principio de buena fe y presunción de veracidad que rigen las operaciones de comercio exterior.
Medidas correctivas
Todos los seres humanos podemos equivocarnos, lo importante es adoptar las medidas correctivas para que esos errores no se repitan. Si los yerros del agente de aduanas son recurrentes, lo mejor es buscar uno más capacitado. Su prestigio como agente de comercio exterior no puede estar en juego.
Finalmente, en caso de mercancías restringidas, un Agente de Aduana nunca debe numerar una DUA si no cuenta con la autorización correspondiente. En igual sentido, un importador nunca debe obviar de comunicar los gastos en que se ha incurrido en un despacho de importación a su agente de aduanas o elaborar las facturas de importación por su importador. Jamás puede haber dos facturas o documentos originales distintos.
Declaraciones Únicas de Aduanas
Las DUs nunca deben pasar a manos de personas inexpertas. Contrate personal bien capacitado, lo cual ayudará a reducir el margen de errores en las declaraciones. Una equivocación puede costar mucho, tanto para el importador, exportador como para el agente de aduanas. Las multas para estos casos van desde las pecuniarias hasta la suspensión de la propia agencia de aduanas.
Uno de los errores más frecuentes de los operadores logísticos es que no invierten en capacitar a su personal, de ahí las consecuencias. Lo más triste es que las multas, las asume el empleado de la agencia, pero si esta se equivoca mucho, no tiene una buena imagen ante Sunat/Aduanas, y es controlada constantemente, lo que lleva a que el importador o exportador se vea perjudicado.
Lo primero que debe hacer un agente de aduanas es revisar los documentos del despacho para ver si están bien emitidos, de no ser así, habrá que comunicarlo a su cliente para la corrección. Por ejemplo, siempre debemos atender que cuando se numeran las DUA debe considerarse la totalidad de los gastos que conforman la base imponible, a efectos de cancelar correctamente los tributos de importación. Nunca se debe de obviar un gasto, esto es elemental.
En igual sentido, las notas de débito que son emitidas con posterioridad a la numeración de la DUA deben ser autoliquidadas a efectos de declarar correctamente el valor. Si se comete un error, no pierda tiempo, debe de autoliquidarse inmediatamente. Esto demuestra que fue un equívoco involuntario y que está llano a solucionar el problema presentado, caso contrario estaría sembrando una bomba de tiempo que, al momento de la fiscalización, afectará su imagen ante la Sunat/ Aduana y, sobre todo, dejan un mal precedente. Un operador que subsane voluntariamente sus multas, deja una muy buena imagen ante Sunat/ Aduanas.
Elija a un agente de aduanas responsable
Acciones
Es importante incluir trabajos puntuales, como autorrevisiones, auditorías, para autodeterminar errores involuntarios. Entre ellos:
Todos los operadores de comercio exterior buscan mantener una buena imagen ante el ente recaudador, evitando cualquier contingencia por negligencia propia o de los profesionales que trabajan con ellos. Aquí una serie de consejos que tienen por finalidad demostrar que somos contribuyentes probos.
Conocer procedimientos
La Sunat ha establecido, desde 1999, una serie de procedimientos de calidad generales y específicos, para cada régimen, trámite o proceso que señale la ley. Estos se deben seguir paso a paso por los operadores de comercio exterior. Si tiene dudas de algún procedimiento u operación no frecuente, no dude, consulte por teléfono a la Intendencia Nacional de Técnica Aduanera o a la aduana operativa.
Siempre respete los plazos de los requerimientos y nunca deje que estos se “pasen”, porque eso implica una multa o que el ente recaudador simplemente no considere nuestra respuesta por ser extemporánea y, así, se resuelva en detrimento nuestro.
Igualmente, si se ha acogido a uno de los diversos regímenes que nos ofrece la ley (importación, exportación, admisión temporal para reexportación, depósito o régimen de tránsito), además de tener en cuenta los plazos de cada uno de estos, considere las fechas de vencimiento de las garantías cuando corresponda.
Si descuida los plazos no sólo podrá ser sancionado con la imposición de multas, la ejecución de garantías y la pérdida de beneficios, sino que además su empresa pierde esa buena imagen ante Sunat, lo que se traduce en que ya no se aplicará el principio de buena fe y presunción de veracidad que rigen las operaciones de comercio exterior.
Medidas correctivas
Todos los seres humanos podemos equivocarnos, lo importante es adoptar las medidas correctivas para que esos errores no se repitan. Si los yerros del agente de aduanas son recurrentes, lo mejor es buscar uno más capacitado. Su prestigio como agente de comercio exterior no puede estar en juego.
Finalmente, en caso de mercancías restringidas, un Agente de Aduana nunca debe numerar una DUA si no cuenta con la autorización correspondiente. En igual sentido, un importador nunca debe obviar de comunicar los gastos en que se ha incurrido en un despacho de importación a su agente de aduanas o elaborar las facturas de importación por su importador. Jamás puede haber dos facturas o documentos originales distintos.
Declaraciones Únicas de Aduanas
Las DUs nunca deben pasar a manos de personas inexpertas. Contrate personal bien capacitado, lo cual ayudará a reducir el margen de errores en las declaraciones. Una equivocación puede costar mucho, tanto para el importador, exportador como para el agente de aduanas. Las multas para estos casos van desde las pecuniarias hasta la suspensión de la propia agencia de aduanas.
Uno de los errores más frecuentes de los operadores logísticos es que no invierten en capacitar a su personal, de ahí las consecuencias. Lo más triste es que las multas, las asume el empleado de la agencia, pero si esta se equivoca mucho, no tiene una buena imagen ante Sunat/Aduanas, y es controlada constantemente, lo que lleva a que el importador o exportador se vea perjudicado.
Lo primero que debe hacer un agente de aduanas es revisar los documentos del despacho para ver si están bien emitidos, de no ser así, habrá que comunicarlo a su cliente para la corrección. Por ejemplo, siempre debemos atender que cuando se numeran las DUA debe considerarse la totalidad de los gastos que conforman la base imponible, a efectos de cancelar correctamente los tributos de importación. Nunca se debe de obviar un gasto, esto es elemental.
En igual sentido, las notas de débito que son emitidas con posterioridad a la numeración de la DUA deben ser autoliquidadas a efectos de declarar correctamente el valor. Si se comete un error, no pierda tiempo, debe de autoliquidarse inmediatamente. Esto demuestra que fue un equívoco involuntario y que está llano a solucionar el problema presentado, caso contrario estaría sembrando una bomba de tiempo que, al momento de la fiscalización, afectará su imagen ante la Sunat/ Aduana y, sobre todo, dejan un mal precedente. Un operador que subsane voluntariamente sus multas, deja una muy buena imagen ante Sunat/ Aduanas.
Elija a un agente de aduanas responsable
- Antes de tomar los servicios de un agente de aduanas, verifique su récord de sanciones que tiene en Sunat/ Aduanas. Además, verifique que cuente con un departamento de asesoría para el cliente que lo atienda cuando usted lo solicite. Nunca deje que su consulta pase para el día siguiente, salvo que sea muy compleja.
- En este punto es importante que la agencia de aduanas mantenga su archivo en buen estado y en condiciones de acuerdo a lo indicado en la Ley, Reglamento y Procedimiento de Control de Operadores, como por ejemplo: mantener las facturas originales de los despachos; que los documentos de transporte cuenten con los endoses; entre otras exigencias.
Acciones
Es importante incluir trabajos puntuales, como autorrevisiones, auditorías, para autodeterminar errores involuntarios. Entre ellos:
- Las autorrevisiones o auditorias periódicas permiten descubrir errores cometidos y subsanarlos inmediatamente, además, son importantes porque facilitan encontrar fallas involuntarias cometidas por el Agente de Aduanas o el importador. Esto permite a las empresas determinar sus propios errores y subsanarlos, ubicándolos en una buena posición frente a Aduanas.
- Los reconocimientos previos también son importantes para tener certeza de lo que se está declarando, con mayor razón si hay indicios de que la mercancía que se pretende importar no corresponde a la facturada. Y siempre clasifique correctamente las partidas arancelarias; para tal efecto, se sugiere realizar el trámite Resoluciones Anticipadas de clasificación de los insumos, productos, etc, ante la Intendencia Nacional de Técnica Aduanera.