jueves, 26 de junio de 2014


Estado podrá detectar nivel de empleabilidad



A partir del 1 de julio regirán nuevas obligaciones para los empleadores. Así, las empresas deberán consignar en el T-Registro de la Planilla Electrónica la data actualizada sobre la situación educativa de sus trabajadores, a fin de conocer la real demanda en el mercado laboral.

Dicha obligación, dispuesta mediante la RM Nº 107-2014-TR, permitirá al Estado determinar los niveles de empleabilidad y a las empresas implementar programas de capacitación basados en datos objetivos de su personal, aseguraron diversos especialistas en derecho laboral respecto a la norma que modifica las tablas paramétricas de la citada planilla electrónica.

Acciones
De este modo, los empleadores incorporarán en el Registro de Información Laboral (T-Registro) de la Planilla Electrónica nuevos datos sobre la situación educativa del trabajador, el detalle de las instituciones donde estudió y los programas concluidos.

Por tanto, desde julio próximo la anotación sobre la situación educativa del personal será obligatorio para todos los empleadores que inscriban a nuevos trabajadores, así como para aquellos que actualicen o cambien la situación educativa del personal.

En opinión de Ricardo Herrera, la medida es positiva porque posibilitará que al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) determinar el tiempo en que los egresados de las universidades e institutos superiores encontraron un empleo.

Agregó que, por su parte, el empleador también se verá beneficiado con la data procesada por este sector a partir de la información que reciba mediante las planillas, pues con ella podrá identificar los mejores centros de estudios para el reclutamiento de sus trabajadores.

A su juicio, todas las empresas están en capacidad de incorporar la nueva información de sus trabajadores solicitada por el MTPE.

Población laboral
Por su parte, el laboralista César Puntriano coincidió en que la información que se incorporará en el T-Registro de la Planilla Electrónica será de suma utilidad para fines estadísticos y determinar también el nivel educativo de la población laboral.

Con esa data, el Estado podrá incluso conocer en qué aspectos debe incidir para mejorar la educación y preparación de los trabajadores, refirió.

A su criterio, la medida también beneficiará al empleador al instaurar programas de capacitación al personal sustentados en información objetiva.

Sin embargo, sugirió fijar plazos más amplios para que las empresas, en función del número de sus trabajadores, cumplan con informar sobre la situación educativa de los mismos o actualicen la que ya tienen.