El concepto de Strategic sourcing o “Estrategia de abastecimiento” es una de las formas de reducción de costos y mejora de la eficiencia en los procesos de abastecimiento y capital de trabajo que hoy está tomando más fuerza. Esta herramienta se enfoca en mejorar las políticas, procedimientos, sistemas y hasta los niveles de stock vinculados con el aprovisionamiento que las empresas utilizan para ofrecer sus productos.
En respuesta a las presiones de mercado, los elevados niveles de competencia y la búsqueda constante para mejorar la eficiencia, este concepto va adquiriendo mayor presencia entre las alternativas que la alta dirección puede manejar para alcanzar reducciones de costos importantes.
Este proceso posibilita revisar los costos externos que afectan a los productos finales, los costos internos de utilización, financieros y de logística. También encuentra el punto óptimo en lo que respecta a los requerimientos de nivel de servicio, de manera tal que se maximice el costo beneficio por adquisición. También amplía el conocimiento del mercado de proveedores, mejora la calidad de materiales y agiliza el flujo de atención al mercado.
De este modo, a través de la evaluación del poder de compra de los clientes, se generan las estrategias de abastecimiento que aumentan la posibilidad de reducir costos y mejorar el desempeño de la cadena productiva, incrementando los niveles de calidad y efectividad de los procesos.
Puntos importantes
Existen, sin embargo, algunos puntos de las áreas de adquisiciones o compras que deben ser tomados en cuenta a la hora de iniciar este proceso. El área de compras debe asumir el reto de posicionarse como un área de generación de valor para el negocio, no solo como un lugar donde se realizan transacciones recurrentes de abastecimiento. Para ello debe solicitar los recursos necesarios para poder convertirse en un área de agregación de valor.
Asimismo, el área de compras debe, al final del proceso, conocer y aplicar las metodologías requeridas para que el abastecimiento estratégico se cumpla de manera efectiva; no solo a nivel de procedimientos sino también a nivel de los recursos tecnológicos y humanos. Es decir, se debe contar con las competencias para llevar a cabo las labores que se requerirán en el área, más allá de las puramente transaccionales.
El proceso de abastecimiento estratégico comienza por el entendimiento de los procesos operacionales, los contratos existentes, la evaluación de gastos y la identificación de oportunidades. Luego se analiza el mercado, se evalúa la cantidad y tipos de proveedores con quienes trabajar, y se evalúa el poder de negociación de cada uno de ellos. Se desarrollan estrategias evaluando los escenarios potenciales, analizando la relación costo beneficio, y se preparan las estrategias de adquisición y negociación para establecer las condiciones de trabajo con los proveedores.
Alto impacto
En conclusión, el Strategic sourcing es una solución de rápido y alto impacto, que permite mejorar el flujo de efectivo y la rentabilidad de las empresas, llegando a cumplir con objetivos vitales para la eficiente administración de la cadena de suministros como:
- Incorporación de las mejores prácticas en los procesos de compra y negociación.
- Reducción del costo total, mejorando los niveles de servicio y de calidad.
- Transparencia y control de las operaciones de compra.
- Mejora en las relaciones comerciales con los proveedores.
- Mejora en los niveles de rentabilidad de toda la empresa.