La cifra, que se desprende del reporte “Impulsando la Economía Digital” de la firma BSA | The Software Alliance, se encuentra por detrás de las apuestas que se realizan en países de la región como Chile y Venezuela.
Perú invirtió US$ 8,000 millones en Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS) en el 2013, según un informe “Impulsando la Economía Digital” de la firma BSA | The Software Alliance, en el que se destaca la necesidad de aprovechar al máximo el valor de esta inversión.
La cifra, sin embargo, está por detrás de Chile (US$ 12,000 millones(, Colombia (US$ 16,000 millones), Venezuela (US$ 18,000 millones), Argentina (US$ 19,000 millones), México (US$ 52,000 millones) y Brasil (US$ 147,000 millones).
El reporte señala que pese al avance de las inversiones en el sector, las normas que rigen las relaciones comerciales a nivel global, no han podido mantenerse a la par de la rápida innovación en productos y servicios relacionados con el software, como la computación en la nube y el análisis de datos.
Para detener el avance del llamado proteccionismo digital, BSA propone una agenda comercial prospectiva que permita el comercio digital, promueva la innovación y cree condiciones de competencia equitativas para las tecnologías de la información (TI).
“Las tecnologías relacionadas con el software impulsan una innovación transformadora en la economía y en todos los aspectos de la vida moderna. Para aprovechar al máximo los beneficios de estos avances, los gobiernos deben fomentar, en lugar de inhibir el comercio digital”, dijo la presidenta y CEO de BSA, Victoria Espinel.
“Necesitamos normas modernas de comercio que prevengan nuevas formas de proteccionismo enfocado en las TI y asegurarnos de que la información pueda fluir libremente a través de las fronteras”.
Agregó que “con acuerdos regionales siendo negociados en el Atlántico y el Pacífico, más conversaciones bilaterales sobre servicios y productos de TI, tenemos una oportunidad histórica para crear la agenda comercial apropiada para la era digital”.
“Acuerdos que reconozcan el impacto transformador del comercio digital le darán poder a empresas de todos los tamaños para innovar y crecer, proporcionarán a los consumidores acceso a mejores productos y servicios, crearán empleos y mejorarán la calidad de vida”, señaló.