Aproximadamente US$ 43,000 millones anuales son los que mueve el mercado de la base de la pirámide (BDP) de ingresos del Perú, compuesto por las 19 millones de personas con menores ingresos en el país, un 62% del total de la población nacional, revela el informe “Un mercado creciente: descubriendo oportunidades en la base de la pirámide en Perú”, presentado hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Centrum Católica.
El tamaño de este mercado ha crecido en un 29% entre el año 2000 y el 2010, mientras que la población del segmento se redujo 4% en el mismo periodo, por el ascenso de más peruanos pobres al sector medio.
En cuanto a sus gastos, el BID calcula que el consumo per cápita por año es de aproximadamente US$ 1,926 en productos y servicios básicos, como agua y electricidad, pero también en gastos discrecionales que satisfacen necesidades sociales, como la comunicación y la recreación.
En el informe, se detalla que este segmento “representa latentes oportunidades de negocio” debido a que sus familias “se están asemejando a la clase media y destinan una mayor proporción de su ingreso a bienes y servicios discrecionales”, y se agrega que “estos es sinónimo y nuevas oportunidades de negocio en sectores como servicios alimentarios, recreación, servicios financieros o tecnologías de la información y la comunicación”..
Así, se explica que usan teléfonos celulares, toman créditos, conocen las marcas de consumo masivo, viven en zonas urbanas y 55% de las familias son propietarias de sus casas.
No obstante, se anota que la composición de estas familias no es homogénea, pues la frecuencia del ingreso laboral varía notablemente, existiendo un 28% de los jefes que reciben ingresos diarios y un 14%, semanalmente.
En cuanto a su relación con la tecnología, se especifica que el 95% de estas familias tiene un celular, principalmente prepago, cuatro de cada diez jefes de hogar usan Internet, 28% desde sus casas y 9% desde sus celulares.