Publicado en la revista Business / Juan Arrarte / Noviembre 2010
Es cierto, existe la urgente necesidad de reconsiderar la relevancia de los informes financieros y el valor que está siendo entregado a través de los procesos de auditoría. Debemos preguntarnos si estamos perdiendo la visión de excelencia, ante la necesidad de atender las crecientes exigencias regulatorias que obligan a desarrollar esfuerzos adicionales para evitar conflictos con los profesionales responsables. Será necesario, entonces, revitalizar las motivaciones para innovar la auditoría.
El valor de la auditoría está determinado en gran parte por la relevancia del informe financiero, un elemento vital para el buen funcionamiento de los negocios. Sin dicho informe no habría transparencia y tendríamos un limitado conocimiento de la confiabilidad de una inversión, lo que podría propiciar incluso el colapso de los mercados de capitales.
El valor de la auditoría está determinado en gran parte por la relevancia del informe financiero, un elemento vital para el buen funcionamiento de los negocios. Sin dicho informe no habría transparencia y tendríamos un limitado conocimiento de la confiabilidad de una inversión, lo que podría propiciar incluso el colapso de los mercados de capitales.
Alcances y limitaciones
El reciente quiebre crediticio surgido en los Estados Unidos nos ha recordado que los reportes financieros solamente entregan detalles restringidos de los rendimientos de una compañía; no necesariamente explican su modelo de negocios, los riesgos claves y sus ramificaciones, así como tampoco las dinámicas de su gobierno y de sus estructuras remunerativas. También se ha resaltado nuevamente la existencia de esa “brecha de expectativa” entre lo percibido y las reales responsabilidades del auditor.
Esto nos lleva a la pregunta de si los auditores profesionales estamos siendo requeridos para dar mayor seguridad a las áreas de información, que hoy día son más relevantes para nuestra sociedad y para el manejo apropiado de los negocios.
Según Richard Sexton, líder de PricewaterhouseCoopers (PwC) en el Reino Unido, experto en temas de confiabilidad, “es tiempo de dar una profunda mirada al modelo existente, como parte de la reconstrucción de un sistema que satisfaga nuestras necesidades y de cara al siglo XXI”.
Solución global
La creación de un modelo integrado de seguridad e información financiera, que pueda adaptarse de una forma estructurada y aglutinante a los nuevos desafíos, resultará crucial para mejorar nuestra habilidad de lidiar de manera efectiva con esos temas. Sin embargo, esto demanda una solución global, directrices globales y, a su tiempo, estándares globales.
Recientes eventos han resaltado cuán importante es para las gerencias y directorios llegar a un total entendimiento de sus modelos de negocios y de los riesgos a los que están expuestos. Esta comprensión es importante también para los auditores.
Temas cruciales
Existen temas de negocios altamente significativos, relevantes y que, hasta el momento, no consiguen la atención que merecen, dada la forma en que las auditorías y sus estándares son entendidos hoy día. Entre ellos figuran:
Existen temas de negocios altamente significativos, relevantes y que, hasta el momento, no consiguen la atención que merecen, dada la forma en que las auditorías y sus estándares son entendidos hoy día. Entre ellos figuran:
- El impacto y las implicancias de los estilos de liderazgo, así como sus matices en los altos niveles de las empresas.
- Las culturas y conductas organizacionales.
- Los diferentes modelos de gobernabilidad, de negocios y de remuneración.
Debemos considerar, por tanto, cómo estimular la innovación y la experimentación para realzar la calidad de las auditorías. También reconocer que el mayor riesgo se da en el cabal análisis de los aspectos de comportamiento de la organización que está siendo auditada.