El financiamiento concedido por entidades bancarias y empresas financieras a través de tarjetas de créditos umó S/ 23,652 millones al término de julio del 2017, cifra inferior en S/ 135 millones, o -0.57%, respecto a junio pasado, reportó hoy la Asociación de Bancos (Asbanc).
“Aunque la tasa anual mostró un incremento de S/ 510 millones o 2.20%”, añadió.
Según el gremio bancario, el crecimiento anual del monto financiado mediante tarjetas de crédito se aceleró ligeramente en julio último, desde el 1.84% reportado el mes anterior; no obstante, dicha expansión se mantiene bastante lejos de los niveles vistos hacia finales del 2015, cuando el avance rondaba el 17%.
“Este resultado es el reflejo de la debilidad que viene mostrando la demanda interna, y en particular el consumo privado, sumado a los menores ingresos de las personas y el deterioro del mercado laboral”, explicó.
Sin embargo, espera que el crecimiento del financiamiento con tarjetas de crédito pueda acelerarse de manera más marcada a partir del cuarto trimestre del 2017, en línea con la recuperación de la economía.
Por su parte, las líneas de crédito autorizadas para tarjetas de crédito cerraron julio del presente año en S/ 73,782 millones, registrando una variación anual de 0.18%.
“Dicha variable registró un comportamiento similar al monto utilizado descrito anteriormente, lo que podría ser entendido como una mayor cautela de las entidades financieras en el aumento de las líneas de créditos de sus clientes”, anotó la Asbanc.
Del mismo modo, el número de tarjetas de crédito entregadas por bancos y financieras totalizaron 8’136,755 al cierre de julio del 2017, mostrando una reducción de -1.33% en comparación con similar mes del año pasado.
Morosidad cae
La Asbanc reportó que la morosidad de las tarjetas de crédito se ubicó en 5.76% en julio de 2017, ratio ligeramente menor en 0.06 puntos porcentuales frente al mes previo, e inferior en 0.18 puntos porcentuales en comparación a julio de 2016.
“La evolución de este ratio en los siguientes meses estará ligada al comportamiento que se observe en la demanda interna y -especialmente- el consumo, variables que, de repuntar, incidirán positivamente en la capacidad de financiamiento y pago de las personas, dinamizando el crédito a través de este producto bancario y reduciendo su morosidad”, explicó.