Se acelerarán o restringirán los desembolsos de los préstamos bancarios, en función de las políticas y medidas que anuncie el próximo Gobierno.
Los bancos están a la expectativa de las medidas que adopte el Gobierno entrante para ajustar sus políticas crediticias.
“Estamos a la espera de las decisiones de política económica y monetaria que se darán en julio. Nos encontramos en una coyuntura en la que sabemos que habrá cambios. Dependiendo de las políticas que se tomen, veremos cómo reaccionamos”, dijo el gerente general de la Asociación de Bancos (Asbanc), Enrique Arroyo.
Detalló que en función de dichos anuncios las entidades financieras verán si aceleran los desembolsos de créditos, prestan mayores montos o los restringen.
“Una mayor o menor prudencia dependerá de las políticas del nuevo Gobierno. En dos o tres semanas (en julio o agosto) sabremos qué pasará”, agregó.
Por ejemplo, indicó que los créditos para comercio exterior podrían crecer si es que la próxima administración impulsa los tratados de libre comercio; o perder impulso si es que se retira el apoyo a esos acuerdos.
Sobre los créditos hipotecarios, señaló que es esencial dar confianza a la banca y a los que toman ese financiamiento, en torno a la estabilidad del sistema económico.
“Si uno no está seguro de que mantendrá su empleo, es difícil que tome un crédito de largo plazo como es el hipotecario”, expresó el representante de Asbanc.
Para Arroyo, es conveniente mantener la estabilidad jurídica y continuar con los esfuerzos por una mayor transparencia en el sistema financiero, con más información para los clientes.
Una economía libre de controles en precios o en tasas de interés, es otro de los aspectos claves para que el sistema financiero siga expendiéndose, según el
ejecutivo.
Moderación
Ademas, refirió que los créditos vienen moderándose por el ajuste monetario que lleva a cabo el BCR, en particular los destinados a corporaciones y los que se extienden a largo plazo.
La demanda de créditos de consumo -principalmente los de plazos largos- también comienza a desacelerarse, mencionó Arroyo.
Criticó la reciente eliminación de la comisión que cobran los bancos a los clientes, cuando estos pagan por adelantado sus créditos. Dijo que esto genera a la banca mayores costos, que al final se trasladarán a los deudores, vía tasas de interés más elevadas.