lunes, 22 de agosto de 2011

¿Cómo reaccionan los empresarios peruanos ante la crisis externa?

Mientras las economías de Estados Unidos y Europa tiemblan, la gran mayoría de empresarios peruanos siente confianza.


Nunca como antes el dicho “Cuando Estados Unidos estornuda, a Latinoamérica le da pulmonía” se ha hecho más palpable. El efecto arrastre que tiene la economía estadounidense en el mundo en general es tan potente, que no hay ministro de Economía en el orbe que no haya considerado su impacto y no esté haciendo cifras para determinar si finalmente podrá sobrellevar o no lo que viene, producto de lo endeudada que está la economía más poderosa del mundo.


El mismo ejercicio lo están haciendo los empresarios, incluso en el Perú. Una encuesta hecha por el equipo de Día_1, da cuenta de que los ejecutivos están siguiendo con atención el desempeño de la economía del Tío Sam, sobre todo porque las relaciones comerciales con este país son bastante intensas. El 53% de los ejecutivos encuestados considera que para ellos lo que pasa en Norteamérica es mucho más importante que lo que sucede en Europa, donde países como Grecia, Italia, Portugal y España aún no logran salir de la crisis financiera que se originó en Estados Unidos en setiembre del 2008.

“Se trata del mayor mercado del mundo (EE.UU.) en la importación de prendas de vestir y al que tenemos más fácil acceso por su cercanía, tenemos muy poco desfase horario, las mismas costumbres y nos manejamos en el mismo idioma comercial”, señala Fernando Ortiz de Zevallos, director de Nettalco, quien explica que el 98% de sus exportaciones se concentran en ese mercado.

En general, ya se están viendo algunos efectos de la crisis estadounidense en el Perú. Los primeros sectores en ser afectados por la reducción de la demanda han sido el sector turismo y el sector agroindustrial. Eduardo Baumann, gerente general de El Olivar, indica que ya hay una contracción de sus exportaciones. Por su parte, operadores del sector turismo estiman que los servicios turísticos de lujo, ya están viendo los efectos directos con la cancelación de algunas modalidades.

OPTIMISMO AL TOPE
Sin embargo, pese a estas señales, las empresas peruanas en general se encuentran optimistas respecto a no tener un impacto fuerte como producto de la situación estadounidense.

Un 69% de las empresas consultadas no considera que los resultados previstos a inicios del año se vean afectados como consecuencia del escenario mundial. Es más, el 63% no está tomando ninguna acción que tenga que ver directamente con la situación del país del norte.

Esto podría tener relación con el hecho de que los empresarios peruanos consideran que la parte más cruda de la crisis aún está por venir. La mayoría cree que el momento más difícil de afrontar estará principalmente en el primer trimestre del próximo año y que las primeras señales se empezarán a dar desde el último trimestre del 2011 (noviembre o diciembre).

¿INVIERTO O NO?
El ex viceministro de Economía Eduardo Morón indica que el efecto en las empresas puede ser distinto, según el objetivo que tenga cada una. Así, si bien las empresas que exportan enfrentarán demandas menores, para otras esta situación significará una oportunidad.

Igualmente, sostiene que hay otro contexto importante que tomar en cuenta y es el de la inversión que podría dejar de llegar al Perú ante la difícil situación internacional.

“El hecho de que el mundo crezca menos provocará menores flujos de inversión en general y el Perú no va a ser la excepción. Nuestro país solo podrá mantener las inversiones dependiendo de qué tan buena percepción genere, allí hay una oportunidad”, indica.

Una visión más positiva de la situación posiblemente sea mejor resumida por Percy Fonseca, gerente general de Ajeper, quien señala que la crisis se abre como una oportunidad más para su empresa de continuar con el proceso de penetrar el mercado estadounidense con sus productos.

“Nosotros vemos los acontecimientos de una manera más positiva. Creemos que se abren nuevas opciones para las empresas peruanas aquí y en el exterior. La economía peruana tiene bases sólidas que nos permitirán sortear los posibles embates de la crisis externa”, anota.

En general, las empresas no han detenido sus proyectos de inversión, el 61% de los encuestados sostiene que este año están aumentando sus inversiones versus lo que consideraron al inicio del año, mientras solo un 18% ha decidido reducirlas como previsión por la situación internacional.

Igualmente, solo el 10% está evaluando disminuir su planilla o el número de proveedores. Muchas empresas relacionadas con el rubro servicios incluso consideran necesario incrementarlos.

MINERÍA Y PESCA
Por su parte, el sector minero mira el tema aun con más tranquilidad. Carlos Santa Cruz, vicepresidente de Newmont Sudamérica, indica que la minería ve con mayor expectativa el desempeño de la situación asiática antes que la europea o la estadounidense. Así, mientras Asia siga demandando minerales, este sector podrá respirar tranquilo. De la misma opinión es Ricardo Trovarelli, presidente de Cormin, una de las principales comercializadoras de minerales del país.
“Esperamos que los precios de los metales disminuyan en alguna medida, pero nada dramático para la minería nacional”, señala.

PLAN ANTICRISIS
Solo un tercio de las empresas consultadas está tomando previsiones ante la crisis de dimensiones imprecisas.

Las compañías del sector turismo, por su parte, están intentando desarrollar nuevos mercados como el suda-mericano, para amortiguar lo que viene: la disminución de turistas europeos y estadounidenses. Las empresas textiles también están haciendo lo mismo, aunque en su caso la situación es mucho más complicada, porque es difícil desarrollar mercados de la noche a la mañana.

En tanto, muchas empresas apuntan recién a tomar medidas para el desempeño del 2012. José Martínez, gerente general de Rímac Seguros, está viendo la posibilidad de reducir el nivel de riesgo de su portafolio e incrementar la participación en activos líquidos. Mientras que Alonso Segura, gerente de estudios económicos del Banco de Crédito del Perú, indica que la entidad tendrá más cautela en sus inversiones en general, apuntando hacia el desempeño del 2012. En tanto, la confianza y la tranquilidad son los ejes que guían a los empresarios peruanos en una crisis, cuya repercusión es aún una incógnita. (MANUEL MARTICORENA)