OCDE prevé crecimiento modesto y riesgo de inestabilidad financiera
La OCDE, que reúne a las economías más desarrolladas, avanzó hoy que aunque el crecimiento económico global está previsto que se acelere a partir del segundo semestre será "modesto" en comparación con los niveles anteriores a la crisis, lo que requiere medidas ambiciosas y un mayor apoyo a la demanda.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apuntó que el riesgo de inestabilidad financiera permanece alto, así como las posibilidades de que aumente la volatilidad, especialmente en los mercados emergentes.
Los niveles de deuda son también elevados en comparación con estándares previos, lo que hace esencial que las políticas macroeconómicas y estructurales impulsen el crecimiento, la inversión y la creación de puestos de trabajo, indicó en su informe sobre previsiones para el G20.
El organismo precisó que hay importantes diferencias entre países: la recuperación en Estados Unidos se presenta robusta, pero la eurozona afronta un creciente riesgo de estancamiento y no se puede garantizar todavía que Japón vaya a superar la deflación.
En la zona euro, según destacó, el crecimiento se ha ralentizado porque la mejora en los países periféricos se ha visto mitigada por la debilidad en Francia, Alemania e Italia, donde para 2015 se esperan alzas respectivas en el Producto Interior Bruto (PIB) del 0,9 %, 1,1 % y 0,2 %.
El crecimiento en esa zona, en su opinión, ha sido decepcionante recientemente: el gasto de los consumidores es menor al de hace diez años, la inversión del sector privado es débil y los gobiernos han recortado gastos y subido impuestos, lo que la expone a que se prolongue el estancamiento.
Para la OCDE, el crecimiento en los países emergentes seguirá superando al de las economías avanzadas, pero menos que en décadas anteriores.
En su opinión, las políticas monetarias deben apoyar la demanda en las mayores economías, aunque de forma específica en cada país, ya que se encuentran en diferentes momentos del ciclo económico y a que su riesgo de inestabilidad también difiere.
Entre los obstáculos que vio necesario abordar figuran la eliminación de las distorsiones normativas entre empresas extranjeras y nacionales, el fortalecimiento de los programas laborales y la puesta en marcha de mejoras que beneficien la regulación del mercado de trabajo.
La OCDE también reconoció que los países de la zona euro que hicieron frente a las mayores crisis han anotado un progreso "considerable" en la eliminación de las barreras a la inversión y a la competencia, y consideró clave que prosiga la implementación de las medidas ya anunciadas.
Los esfuerzos del G20 para desarrollar estrategias de crecimiento comprensivas para la cumbre de Brisbane de mediados de noviembre, según concluyó, serán esenciales para elevar la ambición de las reformas estructurales que conduzcan a una mayor productividad, mayores empleos de calidad y un alza equilibrada y duradera.
EFE